Pulido pregunta a Barreda si la provincia de Cuenca forma parte de Castilla-La Mancha

El alcalde de Cuenca, Francisco Pulido, ha preguntado hoy a Barreda y al Gobierno socialista de la región si la provincia de Cuenca forma parte de Castilla-La Mancha, “ya que tengo dudas de que el PSOE lo tenga claro porque siempre se olvidan de nosotros a la hora de invertir y de crear infraestructuras”.

De esta forma el primer edil de Cuenca manifestaba su malestar y su indignación ante el hecho de que Cuenca se haya quedado fuera de los planes de Fomento en cuanto al desarrollo de plataformas logísticas para el impulso del transporte de mercancías por tren.

Pulido ha aseverado que Cuenca necesita transporte de mercancías por ferrocarril y la lamentado que el PSOE, con Zapatero y Barreda, desprecien de esta forma a los conquenses.

A pesar de su "indignación", el alcalde ha dicho que seguirá luchando por Cuenca, al tiempo que ha pedido al portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Cuenca, Ramón Pérez Tornero, al presidente de la Diputación de Cuenca, Juan Ávila, y a los dirigentes provinciales del PSOE que expresen su opinión en este sentido y que demuestren de qué lado están, si del de Cuenca y sus vecinos o del de el Partido Socialista.

Asimismo, ha indicado que hay mercado para todos porque actualmente sólo se transportan por tren el 10 por ciento de las mercancías que salen desde el puerto de Valencia.

Por su parte, la diputada nacional del PP por Cuenca, María Jesús Bonilla, ha indicado que es "importantísimo" que se acometan las infraestructuras adecuadas para esta provincia para garantizar el futuro de los conquenses, tachando de “intolerable” la falta de respeto de los gobiernos del PSOE, el de España y el de Castilla-La Mancha, a todos los conquenses, “que recordemos que son ellos los que decidieron en las urnas que el alcalde de Cuenca fuera Francisco Pulido, por lo que se merecen todo el respeto y la consideración del mundo, igual que el resto de castellano manchegos”.
Asimismo, la parlamentaria popular ha acusado a Barreda de “no defender los intereses de los conquenses”, instado a los dirigentes socialistas a que “se mojen” y salgan a dar la cara por la provincia de Cuenca, más con una infraestructura de este calado, que supondría tanto para el desarrollo y el progreso de la provincia, ya no sólo a nivel regional sino nacional, y cuando también está peligrando la supervivencia del tren convencional.