Moya: Nos comprometemos a trabajar con y para los agricultores y ganaderos de Castilla-La Mancha para desplegar todo su potencial
Marina Moya, candidata al Senado por el Partido Popular de Cuenca, ha declarado en Albalate de las Nogueras que si Mariano Rajoy gana las próximas elecciones “nos comprometeremos a trabajar con y para los agricultores y ganaderos mediante una nueva política capaz de lograr que el sector agroalimentario de Castilla-La Mancha y Cuenca despliegue todo su potencial.
Marina Moya, que ha estado acompañada de Álvaro Barambio, número tres al Congreso de los Diputados por Cuenca en sus tres intervenciones en Cañaveras, Villaconejos del Trabaque y Albalate de las Nogueras, ha hecho un repaso por las propuestas populares relativas al sector ganadero y agricultor de la provincia puesto que es una de las inquietudes más demandas por los conquenses.
La candidata al Senado ha asegurado que estos sectores serán fundamentales para el Partido Popular. Para ello, se marcará como prioridad la defensa real de los intereses de la agricultura y la ganadería en el ámbito de la Unión Europea, la interlocución con el sector creando un Consejo Nacional Agrario en el que tendrán cabida todos los representantes, y el apoyo a las explotaciones agrarias para que puedan alcanzar los objetivos de competitividad y sostenibilidad en el marco del medio rural: “Si Rajoy es el próximo presidente de España tengan claro que el PP apoyará la diversificación de ingresos y la mejora de la rentabilidad de la actividad agraria, apostará por la calidad de vida en el medio rural, con mejores y mayores prestaciones para sus vecinos para que no tengan que salir fuera de sus pueblos a buscarse la vida, como ha sucedido en Castilla-La Mancha en los últimos años. Por ellos y para los jóvenes ganaderos y agricultores trabajaremos para generar posibilidades reales de futuro, potenciando además el papel de la mujer en el desarrollo de las actividades agrarias”, apuntaba Moya.
Y es que para la candidata al Senado el Gobierno de Zapatero ha hecho muy poco por el campo, sin olvidar la escasa legislación que ha propuesto en su legislatura, que ha sido perjudicial para el sector, como es el caso de la Ley del vino, o que carece de contenido, como la Ley de desarrollo sostenible del medio rural. “Zapatero ha congelado los fondos destinados a las explotaciones agrícolas, y los agricultores pierden poder adquisitivo. Las ayudas para mejorar las estructuras agrarias se han reducido a la mitad, lo que limita su necesaria modernización. Además, ha sido el peor negociando en Europa. Nosotros nunca hubiéramos aceptado la pérdida de fondos sufrida con el Gobierno socialista”.
Por ello, la también presidenta provincial ha asegurado que con el PP en el Gobierno de España “abordaremos la simplificación de normas y procedimientos y agilizaremos el pago único; optaremos por un desacoplamiento total de las ayudas de la PAC; rechazaremos la aplicación de modulaciones adicionales de las ayudas agrarias y solicitaremos la supresión definitiva de la retirada de tierras obligatorias; impulsaremos políticas de regadío y mejoraremos su gestión elaborando un Plan de Regadío para 2008-2011 y otro para los periodos de sequía, alcanzando la modernización del regadío español en un millón de hectáreas; promoveremos la mejora tecnológica de las exportaciones agrarias y mantendremos el Plan Prever para la modernización de tractores, extendiéndolo a todo tipo de maquinaria y equipamiento agrícola y ganadero, entre otras muchas medidas que os podría contar”, explicaba la popular.
Para finalizar, Moya ha destacado tres medidas estrella que ha propuesto el PP para que la agricultura, la ganadería y el mundo rural estén en sintonía con el siglo XXI: potenciar el desarrollo y funcionamiento del Observatorio de Precios, alcanzar un Pacto Nacional del Agua para mejorar la gestión de los recursos hídricos, promoviendo el uso racional y una distribución basada en criterios de eficiencia y solidaridad, y la puesta en marcha de un programa agrícola y empresarial, con incentivos suficientes para lograr incorporar 150.000 nuevos empresarios agrarios jóvenes en los próximos años, asegurando así el relevo generacional en las explotaciones de nuestras tierras.
